Hay que intentar tomar
algunas precauciones básicas y utilizar juegos de estimulación infantil para
disfrutar al máximo con un niño de corta edad.
La primera Navidad de un niño puede ser una etapa muy
importante para él, y también para los padres. Es una época perfecta, ya que se
tiene más tiempo para estar con ellos y en familia para compartir juegos y experiencias.
No obstante, se debe tener presente que son unas fechas donde se
cambian los horarios y la alimentación, por lo que es conveniente tenerlo en
cuenta y saber qué es lo mejor para él.
Vacaciones navideñas de
los niños en familia
La Navidad lo más frecuente es celebrarla en familia,
normalmente en casa de algún familiar o en la propia. En el caso de tener que
acudir fuera de casa con un bebé, es necesario tomar una serie de precauciones.
Vivir la Navidad con un niño de corta edad es algo delicado, hay que tener en cuenta que debemos de respetar lo máximo posible sus rutinas de comida y sueño. Además debemos evitar una serie de situaciones, como por ejemplo, que no hayan a su alcance objetos pequeños que se puedan meter en la boca, con el consiguiente peligro que aporta.
Un niño que no llega al año de edad, es evidente que
no entenderá lo que realmente pasa a su alrededor en las fiestas navideñas. A
pesar de ello, puede disfrutar con todo lo que viva y experimente en las
celebraciones.
Se le puede enseñar las luces, el árbol de Navidad, el
Belén, los adornos navideños y todo lo que rodea a esta fiesta llena de color.
Todo ello es nuevo para él, y lo vivirá con una emoción especial. A pesar de su
corta edad, las buenas experiencias se mantienen siempre en la memoria
Juguetes de estimulación infantil para Navidad y Reyes
Los primero que utiliza un bebé para su estimulación
son sus propias manos y pies. Se las descubre y las observa despertando sus
sentidos. A pesar de ello, para los regalos de Navidad y Reyes, se
puede optar por juguetes de estimulación infantil, son buenos para ellos,
además de divertidos.
Normalmente, para esta edad, este tipo de juguetes
suelen ser piezas grandes, de vivos colores contrastantes, fáciles de agarrar
por el bebe y llamativos para facilitar su atención.
La cena de Nochebuena y Navidad con bebés
En las celebraciones familiares de Navidad, es
conveniente darles la comida antes de la del resto de la familia, de esa forma
no cambiaremos su horario. Además los menús de esos días, normalmente, no son
aconsejables para un niño tan pequeño, por eso habrá que prepararle su comida habitual.
También es conveniente, si no se celebra en casa del
bebé, y hay que acudir al domicilio de algún familiar, preparar una bolsa con los
juguetes preferidos del niño para que se sienta como en casa.
La Navidad con un bebé no debe
ser motivo para crear inconvenientes ni problemas, al contrario, tomando
algunas pequeñas precauciones, como hemos visto, tanto el bebé como los padres
y resto de familiares, vivirán unas Navidades inolvidables con un nuevo miembro
en la familia, que seguro hará las delicias de todos.
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