Cómo superar el miedo y las fobias

La claustrofobia y la agorafobia, son solo dos de las fobias que se conocen y de las que existen terapias psicológicas y farmacológicas para su eliminación.

Fobia. Miedo irracional e incontrolable

Muchas personas son víctimas de miedos irracionales que les angustian y limitan hasta el punto que, en algunos casos, quedan prisioneros y viven acorde a ellos, con lo que su existencia queda restringida a los cotos en donde su fobia les deja llegar, impidiendo la libertad de acción que cualquier ser humano necesita para ser feliz.

El sentimiento de miedo va implícito en el ser humano por su instinto de supervivencia, ahora bien, cuando ese miedo es exagerado e irracional ante situaciones, cosas o animales, que no generan un peligro real, es cuando se traspasa la línea de sentimiento racional y comienza el problema psicológico, que se denomina fobia.

Se dice que más de un 10% de la población sufre algúntipo de fobia, y por regla general la mayoría de personas que padecen las denominadas fobias específicas, suelen sufrir más de una. Por ejemplo una persona agorafóbica, suele también tener fobia a hablar en público, o una persona claustrofóbica suele sufrir también de enoclofobia, demofobia u oclofobia, miedo a las multitudes de personas, ya sea en lugares abiertos o cerrados.

Tipos de fobias y su significado

Existen multitud de fobias y, dentro de ellas, diversidad de grados. Entre las más conocidas están:

• Claustrofobia: miedo a los espacios cerrados.
• Agorafobia: miedo a los espacios abiertos.
• Aracnofobia: miedo a las arañas.
• Astrafobia: miedo a los relámpagos y truenos.
• Hidrofobia: miedo al agua.
• Autofobia: miedo a quedarse solo.
• Ligofobia: miedo a la oscuridad.
• Necrofobia: miedo a los cadáveres.

También algunas tan peculiares como estas:

• Cacofobia: miedo a la fealdad.
• Efebofobia: miedo a los adolescentes.
• Gamofobia: miedo al matrimonio.
• Trihexafobia: miedo al número 666.
• Rupofobia: miedo a la suciedad.

Existen muchas más, se dice que existen tantas fobias como seres humanos, ya que cada persona puede generar la suya propia.

Principales tratamientos psicológicos para eliminar las fobias

El catedrático de Psicología de la universidad de La Laguna, Wenceslao Peñate, dice: “las fobias se curan con terapia psicológica que, a veces, se combina con psicofármacos”. Y comenta que no es un problema heredado genéticamente, sino por un proceso de asociación o educativo. E indica que igual que se aprende se desaprende.

Por tanto, al tratarse de conductas aprendidas se deduce, además de indicarlo el catedrático Peñate, que pueden desaprenderse contécnicas psicológicas adecuadas.

Tenemos, entre otras, las siguientes:

• Psicoanálisis: alternativa psicológica que se aplicaba en la primera mitad del siglo XX. Se utiliza principalmente la palabra.
• Terapia cognitivo comportamental: este tipo de terapia está basada en otras existentes, pero adaptadas a las fobias. Como son la terapia racional emotiva, el entrenamiento en inoculación del estrés o la terapia racional sistemática. Estas terapias pretenden cambiar el pensamiento del individuo e intentan que los pacientes accedan al estimulo fóbico con la menor ansiedad anticipatoria posible.
• Terapia de exposición: técnicas como la desensibilización sistemática, la inundación o la exposición graduada, tienen el ingrediente común de la exposición al estímulo fóbico. Son técnicas con niveles altos de eficacia, sobre todo en el tratamiento de las fobias específicas, como la claustrofobia o la agorafobia.
• Terapia virtual: la realidad virtual aplicada al tratamiento de las fobias, es una técnica en boga entre científicos en los últimos tiempos. Se trata de exponer al paciente a la situación temida de manera virtual. Por tanto, es una alternativa a la técnica de exposición real que se ha visto anteriormente.

Tratamientos farmacológicos para combatir las fobias

En opinión de la mayoría de psicólogos y algunos psiquiatras, el suministro de medicamentos para tratar las fobias no siempre es necesario, sobre todo en casos de fobias leves o moderadas. Sí, en cambio, pueden resultar útiles en las crónicas y graves.

Los fármacos más empleados suelen ser las benzodiacepinas, que son fármacos sedantes o ansiolíticos, y los beta-bloqueantes, que trabajan bloqueando la adrenalina que se genera en los momentos de angustia. Todo ello dependiendo del tipo de fobia a tratar.

La más potente ayuda para superar el miedo y las fobias

Se han mencionado algunos de los tratamientos psicológicos y farmacológicos que existen para ayudar a personas que sufren algún tipo de fobia. Pero ¿qué es lo más importante en la lucha para combatir el miedo irracional?

Según la mayoría de profesionales, así como de los propios afectados que han conseguido vencer la fobia, la verdadera esencia de controlar y vencer cualquier tipo de fobia está dentro del individuo, en la propia voluntad del que la sufre.

De nada servirán las medicinas y las terapias del psicólogo, si el fóbico sigue pensando que no lo va a superar.

En primer lugar se han de tener muchas ganas de vencer ese miedo, y a continuación auto convencerse de que se puede lograr. También hay que mentalizarse en trabajar para lograr los objetivos. No se puede luchar contra una fobia sin hacer nada para vencerla.

Algunas personas que sufren este tipo de problemas creen que son seres extraños y evitan manifestar sus miedos, y esa postura complica más la curación, según opinión de muchos especialistas.

Cuando acuden al psicólogo, entienden que tener una fobia no es tan insólito y que muchas personas las padecen, aunque en muchos casos no sea “vox pópuli”.

Incluso muchos personajes famosos han confesado alguna, como la claustrofobia de la actriz Uma Thurman o del campeón del mundo de Fórmula 1, Fernando Alonso. Este último llevó a afirmar que le horrorizaba solo el pensar quedarse atrapado en un ascensor.

Por tanto, las personas fóbicas deben entender que son totalmente normales, pero con un problema que pueden superar si están dispuestas a ello. Ya que las terapias con el psicólogo ayudarán mucho y también algún medicamento recetado por el médico, pero lo principal es la propia voluntad de conseguirlo.