Yoga y respiración para una relajación completa


De entre los diversos beneficios del yoga y de sus técnicas de respiración, la relajación mental y física, es una de las principales.


Yoga y respiración en la naturaleza (Lululemon Athletica)

La filosofía del yoga es alcanzar la armonía, el equilibrio, el autocontrol, la paz interna y la iluminación. Pero no se trata de ninguna religión o creencia, ni tampoco los que practican yoga son miembros de ninguna secta, como se creía antaño. Hoy en día, y gracias a su gran expansión y práctica en Occidente, esos mitos ya apenas existen.

Las prisas, los compromisos, el exceso de trabajo y la competitividad, llevan a la mayoría de las personas a sufrir estrés, ansiedad, depresión, afecciones cardiacas y diversas dolencias del sistema nervioso. El yoga en estos casos resulta altamente eficaz, ya que consigue, por medio de sus asanas y técnicas de respiración, llevar al individuo a un estado de calma y paz.


Respiración en el yoga. Salud y bienestar

Aprender a respirar de forma adecuada es fundamental para alcanzar la relajación y para nuestra salud en general. Normalmente respiramos superficialmente y demasiado rápido, lo que conlleva a una oxigenación de la sangre muy escasa.

En el yoga se recomienda respirar de forma pausada, profunda y con el abdomen. Tanto la inspiración como la espiración, deben hacerse por la nariz, que es la encargada de filtrar las impurezas, polución y demás elementos nocivos.

Además, regula la entrada de aire enfriándolo o calentándolo, adaptándolo a las necesidades del cuerpo humano, ya que es el órgano natural para la respiración.

Por tanto debemos evitar respirar por la boca, ya que es un foco de infección y producción de enfermedades y dolencias.

Al mismo tiempo, respirar de modo incorrecto, sin llenar profunda y completamente los pulmones, tiene como consecuencia que la oxigenación de la sangre no es la adecuada para regenerar y alimentar a las células. Todo ello puede provocar vejez prematura, falta de vitalidad y muchas más consecuencias negativas para la salud.

Esto es, el respirar de forma correcta es una buena forma de retrasar e, incluso, revertir los avances de la edad en el cuerpo y la mente.

Yoga y respiración (Lululemon Athletica)



Pranayama yoga. Tipos de respiración para una buena salud

En sánscrito pranayama significa, ejercicios de respiración en yoga. Existen varios tipos:

  1. La respiración alta o clavicular
  2. La torácica
  3. La abdominal

La mejor es indudablemente la abdominal, ya que es la más profunda de las tres, llega mucho más oxigeno a los pulmones que cualquiera de las otras, llenándolos completamente y consiguiendo con ello una mejor oxigenación de la sangre.

Para aprender la respiración abdominal hay que seguir las siguientes pautas:

  • Tumbarse en el suelo boca arriba.
  • Colocar la mano derecha en el abdomen y la izquierda en el pecho.
  • Comenzar a inspirar inflando el abdomen, observando cómo la mano allí colocada sube y la otra permanece inmóvil.
  • Expulsar el aire, sintiendo el abdomen descender con la exhalación.

Es conveniente, mientras se realiza esta respiración, cerrar los ojos y concentrarse en la entrada y salida del aire.

Una vez aprendida la técnica de esta respiración se puede realizar en cualquier lugar o circunstancia: sentada, acostada, de pie o paseando. Ahora bien, hay que intentar que la expulsión del aire sea total, para evitar que aire viciado quede en el interior.


Relajación con la respiración completa. Estrés o ansiedad controlados

Las tres respiraciones anteriores, clavicular, torácica y abdominal, se unen en la respiración completa o yóguica. Este tipo de respiración es la más adecuada, pero es difícil de realizar durante todo el día de un modo inconsciente, así que se puede dejar para realizarla en los momentos de descanso para realizarla de una manera dirigida.


  • Tumbarse boca arriba y en la misma posición que para la abdominal.
  • Inspirar por la nariz comenzando a llenar el abdomen, la mano derecha colocada encima comienza a subir, la colocada en el tórax debe permanecer sin moverse.
  • A continuación, sin interrumpir la inspiración, ir subiendo la inspiración hacía el tórax. La mano izquierda comenzará a subir llenando el pecho. Las dos manos deben estar arriba, sin descender.
  • Por último, hay que llevar el aire a la clavícula sin que desciendan las manos del abdomen y tórax.
  • Espirar de la misma forma que la inspiración. Primero el abdomen, con lo que se irá bajando la mano derecha. A continuación el tórax, y por último la parte alta.
  • Hacer toda la operación con la máxima concentración, evitando hacer ruido al inspirar y expirar.

Hay que advertir, que es probable que al principio de realizar esta respiración se pueda sentir algo de mareo. Ello es totalmente normal debido a la llegada de mucha cantidad de oxigeno al cerebro que con el tiempo desaparecerá.

Los profesionales del yoga indican que a la respiración yóguica hay que sumarle algunos otros beneficios que los ya atribuidos a la abdominal:

  • Tonifica el sistema respiratorio.
  • Elimina toxinas e impurezas.
  • Mejora problemas cardiacos.
  • Rejuvenece el organismo.
  • Proporciona paz interna y equilibrio mental.

En general las personas aquejadas de problemas del sistema nervioso, como ansiedad, estrés o depresión, encontrarán mucha mejoría con la práctica de estos ejercicios de respiración, y más si lo unen a la práctica del yoga y a un estilo de vida saludable. No obstante, en casos graves esto no debe excluir la visita al especialista.

En todo caso, cualquier persona, ante una situación de ansiedad, puede encontrar relajación y alivio practicando estos ejercicios respiratorios.

Lola Sancho Cabrera



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