Sexo y ejercicio físico después de un infarto




Las personas que han sufrido un ataque agudo de miocardio, u otras patologías cardiacas, suelen tener miedo a reanudar las relaciones sexuales y el deporte.

Sexo (Relaciones ocasionales)


Un gran porcentaje de personas, tanto hombres como mujeres, que han sufrido un ataque al corazón, tienen problemas a la hora de realizar el coito, como disminución de la libido, eyaculación precoz o disfunción eréctil, en el caso de los hombres, y anorgasmia (ausencia de orgasmos) y vaginismo (coito doloroso), en el caso de las mujeres.

Asimismo, suele ser problemático para ellos retomar actividades deportivas, por miedo o sensación de falta de fuerza. Pero según algunos especialistas esto no tiene por qué ser así.

Miedo al sexo después de un infarto u otra dolencia cardiaca
El miedo a reanudar las relaciones sexuales, no solo afecta a los que lo han sufrido, sino también a las parejas, que temen que puedan morir en el coito.
Según el doctor José María Maroto Montero, jefe de la Unidad de Rehabilitación Cardiaca del Hospital Ramón y Cajal y de la Unidad Cardíaca de ECOPLAR, de Madrid. Las personas que no deben reanudar la actividad sexual ni tomar píldoras para tratar la disfunción sexual, como Viagra o Levitra, son las que siguen un tratamiento con nitritos o que tienen una isquemia u otro tipo de problemas. En estos casos se desaconseja, tanto la actividad sexual como la deportiva, incluso subir y bajar escaleras.
Pero en general, según el doctor Maroto, la actividad sexual es favorable para el corazón y es apta para la mayoría de personas que han sufrido un infarto u otra dolencia cardiaca. No obstante, advierte que se dejen aconsejar por su cardiólogo, que debe indicar cuándo deben comenzar y si en el caso particular es conveniente o no.
El mismo doctor aconseja que se mantengan relaciones con una pareja estable, con quien se mantenga una buena relación, no tener problemas mentales ni de conciencia y no estar estresado.


Ejercicio físico o deporte después de un infarto


Al igual que ocurre con el sexo, para comenzar a practicar cualquier tipo de actividad física después de un infarto, es conveniente consultar con el médico para poder seguir sus pautas, en cuanto al momento de comenzar y qué tipos de ejercicios realizar.
De manera general los ejercicios más aconsejados son los aeróbicos, como caminar, correr, ir en bicicleta o nadar. 

La doctora Aliza, directora de la editorial Vida y Salud, dice que sí es conveniente hacer ejercicio, aunque suene raro: “mientras más rápido actives tu corazón a través de la actividad física, más rápida y mejor será la recuperación después de un ataque al corazón”.
Asegura que los pacientes que han sufrido un infarto o cirugía de corazón, cuanto más pronto abandonen la cama más pronto se recuperarán. Aunque aconseja que es conveniente dejarse guiar por los médicos para que indiquen el momento de empezar a poder realizar ejercicio físico y la forma de hacerlo, normalmente de forma gradual.

 Beneficios de la práctica deportiva en cardiacos
Que el ejercicio físico es bueno para la salud, es conocido de forma general, pero normalmente se utiliza más como preventivo, sobre todo en enfermedades cardiovasculares, pero cuando ya se ha padecido un infarto de miocardio, angina de pecho, una trombosis o cualquier otra dolencia cardiaca, la cuestión genera más incógnitas. Muchas personas afectadas se preguntan: ¿continuará siendo beneficioso practicar ejercicio?
 A este respecto, el cardiólogo del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires, Oscar Mendoza indica: “Está demostrado que el ejercicio reduce entre un 25% y 30 % la posibilidad de tener un segundo infarto en los primeros seis meses”.
Al igual que el doctor Mendoza, muchos otros especialistas lo aconsejan, por sus múltiples beneficios:

 •Acelera la recuperación.

 •Disminuye la formación de coágulos sanguíneos y mejora la capacidad para disolverlos.

 •Reduce los niveles de azúcar en sangre.

 •Reduce la ansiedad, la depresión y el estrés.

 •Reduce las recaídas y la mortalidad.

 •Controla los niveles de colesterol y la tensión arterial.

 •Ayuda a la pérdida de peso y su mantenimiento.


Precauciones antes de iniciar el ejercicio físico  

Lo más importante a tener en cuenta en personas que han sufrido algún tipo de dolencia cardiaca, es la consulta a su especialista antes de iniciar cualquier tipo de ejercicio. No obstante, hay una serie de precauciones generales que siempre hay que tener presente, como las siguientes:

 •Antes de comenzar a realizar deporte, es conveniente haber tenido entrenamiento físico previo.

 •La práctica deportiva de cualquier tipo, hay que hacerla de forma progresiva. Nunca es conveniente comenzar esforzándose en demasía, podría ser peligroso, incluso en personas sanas, y no aporta ningún beneficio.

 •Es muy aconsejable, cuando se practica deporte, cuidar la alimentación. Se debe comer de forma sana y equilibrada, con una dieta que aporte las vitaminas, hidratos de carbono y proteínas necesarias para el desgaste físico.


Por tanto, siempre que sea aprobado por el especialista particular del caso, parece ser que el haber sufrido algún tipo de dolencia cardiaca no impide poder tener unas buenas relaciones sexuales. Asimismo, la afirmación de que practicar algún tipo de deporte o ejercicio físico resulta beneficioso, aun en los casos expuestos, parece ser un criterio bastante seguido por muchos especialistas, que además de no prohibirlo, lo aconsejan.




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